EL PROXIMO JUEVES 26 A LAS 19 HSMARCELO VALKO NOS ESTARÀ VISITANDO PARA AYUDARNOS A PENSAR
TEMA:
"Geografía sagrada y poder.
Estatuaria oficial y dialéctica disciplinadora".
Nada es menos inocente que una estatua. Las imágenes de los libros escolares o las placas de las calles, forman parte de nuestra vida y naturalizan la visibilidad de uno y la invisibilidad de los otros, creando una suerte de geografía que ha sido sacralizada por la Historia Oficial redactada por los escribas del sector económico que jamás soltó las riendas del poder. Semejante constelación nos instruye en forma cotidiana desde los textos y láminas de los manuales escolares y también desde las concentraciones urbanas donde se desperdigaron una serie de estatuas que, como una suerte de mojones sagrados, custodian el discurso de nuestra temporalidad como Nación. Lo aparentemente estático de la estatua, tiene que ver con la profunda tensión que ejerce el poder para mantener el status quo frente a las presiones que impulsan una transformación.
Esa constelación de representaciones produce como resultado la naturalización de una serie de cuestiones estructurales donde asoma con crudeza el discurso elitista que ideó un país enquistado en el puerto de Buenos Aires que imagina ser un apéndice de Europa en medio de la oscura barbarie latinoamericana que lo rodea. Nada más peligroso que una estatua en su aparente inmovilidad, en su mandato de quietismo, de status quo, de que aquello pergeñado por el Poder se mantenga invariable.
Esa constelación de representaciones produce como resultado la naturalización de una serie de cuestiones estructurales donde asoma con crudeza el discurso elitista que ideó un país enquistado en el puerto de Buenos Aires que imagina ser un apéndice de Europa en medio de la oscura barbarie latinoamericana que lo rodea. Nada más peligroso que una estatua en su aparente inmovilidad, en su mandato de quietismo, de status quo, de que aquello pergeñado por el Poder se mantenga invariable.
